TIPOS DE INYECCIONES







Hablemos de los siguientes tipos de inyecciones:

INTRAVENOSA, 
SUBCUTÁNEA,
INTRADÉRMICA,
INTRAMUSCULAR.

INTRAVENOSA
Se llama punción a la acción de introducir una aguja o catéter en un órgano o cavidad, generalmente llena de líquido, para la extracción de éste o la obtención de muestras. La venopunción es la instalación de una aguja o un catéter a la luz de una vena a través de la piel. Permite el establecimiento de un acceso a la circulación mediante agujas y catéteres, y es un paso esencial para la vigilancia y el tratamiento de los pacientes. Se utiliza la vía intravenosa para aquellos medicamentos que necesiten una distribución rápida en todos los tejidos, y en el caso de la toma de muestras sanguíneas para el análisis de componentes bioquímicos, electrolíticos y gaseosos que se encuentren en ella. Algunas contraindicaciones para las inyecciones intramusculares son la presencia de infección local en el sitio de la punción y presencia de flebitis en el sitio de la punción.
Antes de aplicar cualquier medicamento se debe verificar la fecha de caducidad y que sea el medicamento prescrito, así como la forma de administración.
En cuanto el sitio de punción se debe tener en cuenta que se va a provocar una lesión, por lo que se recomienda seleccionar una vena que presente un tramo recto, previa exploración detallada de la misma.
Algunas complicaciones pueden ser: Hematoma o equimosis en caso de desgarro venoso. Alergia medicamentosa (desde dermatitis hasta choque anafiláctico). Infección en el sitio de punción.  Síncope por estimulación vagal en pacientes lábiles emocionalmente.

SUBCUTÁNEA
La inyección subcutánea es la acción de inyectar una sustancia en el tejido adiposo que se encuentra por debajo de la piel. En esta zona hay poco flujo de sangre, por lo que el medicamento inyectado se absorbe en forma lenta.
Las inyecciones subcutáneas no se administran en sitios en donde la piel está quemada, endurecida, inflamada, hinchada o dañada por una inyección previa.
Deben aplicarse en partes del cuerpo que contengan una capa de grasa suficiente para administrar el medicamento en forma correcta. Por lo tanto se pueden administrar en:


·        - superficie externa del antebrazo
·         -muslos
·         -abdomen (pero no alrededor del ombligo)
Es muy importante rotar los sitios de inyección para mantener la piel sana. Las inyecciones repetidas en el mismo lugar pueden causar cicatrices y endurecimiento del tejido graso, lo cual interferiría con la absorción posterior del medicamento. Cada nueva inyección debe estar separada 2.5 cm de la anterior.


INTRADÉRMICAS
Consiste en la introducción de pequeñas cantidades de soluciones medicamentosas en la capa dérmica de la piel. La inyección intradérmica permite la absorción lenta de las soluciones a través de los vasos capilares, debido a que la dermis está menos vascularizada que el tejido celular subcutáneo y el tejido muscular.
Objetivos: Permitir la absorción lenta de soluciones a través de los vasos capilares, administrar vacunas y pruebas cutáneas de sensibilidad con fines preventivos y diagnósticos.
Precauciones: No inyecte en zonas con exceso de pelo, acné, dermatitis o tejido subcutáneo insuficiente. No utilice antisépticos colorantes (enmascara la reacción cutánea). En la prueba de Mantoux o tuberculina realice solamente desinfección mecánica. No dé masajes (acelera la absorción). Cuide que el bisel de la aguja quede hacia arriba, haciendo una pápula en la piel, cuya presencia indica que se administró correctamente. No aspire (por poca vascularización).
Zonas de aplicación: Cara anterior del antebrazo. Cara superior externa del brazo izquierdo (para BCG). Región subescapular.


INTRAMUSCULARES
Para administrar medicamentos por vía intramuscular, se requiere que el mismo esté formulado para ese uso y debe utilizarse (para adultos) una jeringa o inyectadora con aguja de más de una pulgada, con un calibre que permita que el líquido pase a través de ella y con un largo suficiente para llegar al interior de la masa muscular; entre las agujas más frecuentemente utilizadas están las de 21G (calibre) x 1 ó 1½ (largo en pulgadas), que vienen en las inyectadoras de 3 y 5 cc.
Se recomienda que el volúmen administrado por esta vía sea menor o igual a 3 cc, así como también, que el número de dosis del medicamento a inyectar no sean numerosas, en virtud del dolor e incomodidad que se le causará al paciente.
Si se requiere de un gran número de dosis, quizás se pudiera, de acuerdo a la patología, y propiedades del medicamento, iniciar el tratamiento por vía intramuscular y pasar luego a la vía oral o usar la vía endovenosa.
La región glútea es el sitio más común de aplicación de inyecciones intramusculares.



Fuente: UNAM, Nascentis.